Obra social para empresas

La mayoría de las personas obtienen su obra social para empresas a través de un plan de grupo patrocinado (y a menudo pagado, al menos parcialmente) por su empresa o la de su cónyuge. Pero muchas pequeñas empresas no ofrecen seguro médico. 

Si su empresa es una de ellas, es posible que pueda conseguir un seguro de grupo a través de la afiliación a un sindicato, asociación profesional, club u otra organización que ofrezca seguro médico a sus miembros.

Si no puede encontrar una cobertura de grupo, puede adquirir una póliza individual, que en el pasado resultaba extremadamente prohibitiva para muchos. Uno de los principales objetivos de la Ley de Asistencia Asequible era reformar el mercado de los seguros médicos individuales y hacer que los planes individuales fueran asequibles.

Ahora puede buscar en los intercambios de seguros de salud de la ACA -llamados mercados- a través de HealthCare.gov, donde puede buscar y comparar pólizas y ver si es elegible para algún subsidio. También puede optar por los planes individuales que ofrece directamente una compañía de seguros o un agente o corredor (denominados planes fuera del mercado).

La asistencia sanitaria compartida ofrece una alternativa al seguro tradicional

Si el plan de su empresa no le cubre en el trabajo o no puede permitirse las elevadas primas que suelen asociarse a alguna cobertura de alto nivel o a los planes ofrecidos directamente por una aseguradora, existe otra opción.

Los planes de asistencia sanitaria compartida no son un seguro tradicional. En su lugar, usted paga una cuota mensual fija, que se determina en función del tamaño de su familia. Esa cuota se junta con las de otras personas cubiertas por el plan. 

Cuando tiene que ir al médico, su plan de asistencia sanitaria u obra social para empresas compartida utiliza el dinero del fondo común para cubrir los gastos que se pueden pagar.

La principal ventaja de un plan de asistencia sanitaria compartida es el coste. Estos planes suelen ser más asequibles que la compra directa de un seguro médico. Si no va al médico con mucha frecuencia, puede tener más sentido elegir la asistencia sanitaria compartida que el seguro tradicional.

Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas desventajas. Si eres autónomo, no podrás deducir el importe de la asistencia sanitaria compartida como lo harías con las primas del seguro médico que pagas de tu bolsillo. 

Estos planes también pueden tener limitaciones en cuanto a los gastos de asistencia sanitaria que cubren. Por ejemplo, los gastos dentales y oftalmológicos no suelen ser susceptibles de ser compartidos.

Por último, algunos planes exigen la firma de una declaración personal en la que se compromete a cumplir ciertas normas morales, éticas o religiosas para participar en el plan. Revisar las distintas opciones de participación en la asistencia sanitaria y compararlas con lo que hay en otros seguros médicos puede ayudarle a decidir cuál es la más adecuada para usted.

Esperamos que este post te sea de ayuda para elegir la obra social para empresas que más se adapte a tus necesidades.